domingo, 27 de febrero de 2011

Constantin Brancusi. Musa dormida. 1906. La búsqueda de la nada.


No conozco ninguna otra escultura que con el mínimo material posible explique tanta belleza.
Es un esfuerzo de reiterada simplificación en la búsqueda de la nada, de la materia solitaria quedándose un peldaño antes de la abstracción pura en una figuración perfectamente conseguida.

Años más tarde realizaría la misma obra pero totalmente abstracta pero antes nos dejó esta pieza exquisita para que nos embriaguemos con su pureza.
Me parece una escultura sublime de síntesis, la materia ha sufrido un ínfimo trabajo expresivo y sin embargo su belleza elocuentemente serena es como su titulo explica una musa dormida.
Esta cabeza realizada en mármol en 1906 es la primera de una serie que concluiría con una realizada en bronce más elaborada.

No hay cuerpo pero no se  le echa de menos porque lo aporta nuestra imaginación. La cabeza es un ovoide apenas elaborado. El cabello está sutilmente cincelado iniciado por lineas apenas marcadas. El ojo izquierdo está levemente insinuado pero en realidad sin volumen. El derecho algo  mas elaborado y definido por los dos arcos contrapuestos el del párpado y el de las pestañas. Lo mas elaborado es el eje de la nariz y boca y aquí reside la expresividad  y la placidez del  sueño de esta musa.

Constantin Brancusi (1876-1957), nacido rumano y realizado como escultor en París es el gran referente revolucionario que nos abre las puertas a la escultura del siglo XXI siendo acompañado en esto por Amedeo Modigliani...
 

jueves, 24 de febrero de 2011

El tsunami Bouazizi... Libia, la voz de los pueblos está en Internet.

Lo que está ocurriendo no sólo en el norte de África sino en todo el planeta es más simple de lo que parece y sin embargo los políticos de todos los partidos en general, o no quieren enterarse, o lo minusvaloran, o lo ningunean o simplemente lo desprecian.
La voz de los pueblos hoy por hoy está en Internet. 
En la red está  la voz del pueblo o al menos de una gran parte del mismo.
Ahora la prensa no lidera a la opinión pública ni siquiera la radio o la televisión, estas van a rastras de las redes sociales, de los blogs, de los facebooks o los twitters. Los asocian a sus webs para dirigirlos, canalizarlos o aprovecharse de su tirón pero la RED navega a su aire en libertad. Afortunadamente.

La sociedad y sobre todo la juventud ha encontrado en la RED la verdadera democracia, se apoya en si misma y no permite ni que la dirijan ni que la manipulen.

Que los depuestos dictadores de Túnez o Egipto no se enteraran o que el actual de Libia aún no se de cuenta de que su tiempo ha terminado es comprensible pero que esto le esté ocurriendo a los dirigentes del primer mundo europeo no se puede entender. Otra cosa es el presidente Obama que afortunadamente tiene un magnifico olfato para entender en que tiempo vive y la prueba está en como utilizó la red para llegar a la Casa Blanca o como ha entendido desde el primer minuto lo que está ocurriendo en el Norte de África.

Los políticos que no escuchan la voz de Internet o que incluso toman decisiones contra ella tienen los días en el poder contados y además no tienen futuro.
Oir y respetar a sus ciudadanos debe ser el principio fundamental de cualquier dirigente.

Los pueblos están  asumiendo su propio liderazgo y destino y la red está siendo una herramienta clave para conseguirlo y lo será luego para defenderlo.
 

sábado, 12 de febrero de 2011

El tsunami Bouazizi: Túnez, Egipto...


El 17 de diciembre pasado Mohamed Bouazizi un joven tunecino de 26 años se echó un bidón de gasolina por encima y se prendió fuego. El 4 de enero falleció a consecuencia de su acto de absoluta desesperación. 
Leer el magnifico reportaje El fuego de Mohamed, La llama que incendió Túnez de Juan Miguel Muñoz en El País del 23/01/2011.

Mohamed Bouazizi vendía  fruta con su carrito para mantener a su familia y conseguir que su hermana Leila pudiera ir a la Universidad, lo que él no pudo hacer, pero si tenía un enorme interés por aprender y sobre todo la determinación de mantener a  su madre y sus seis hermanos, cinco mas pequeños que él.
La policía le complicaba todos los días su trabajo de venta ambulante y Mohamed estaba harto pero aguantaba para poder ganar ese pequeño dinero para su familia, pero esa mañana la policía y una funcionaria indigna se pasaron del maltrato habitual, le tiraron la fruta y le pegaron y esto supuso el basta ya, el se acabó, el hasta aquí, el ya no aguanto más.

Desde aquel día en que este magnifico joven que ya ha pasado a la historia se inmoló se prendió esa llama de la rebelión que no es otra cosa que el hartazgo de una juventud que se ve sin futuro y estafada, manipulada y engañada. Esta juventud que incluso en países como Túnez o Egipto está interconectada a través de Internet y de las redes sociales como Facebook o twitter  y que en menos de dos meses ha acabado con dos dictaduras, y que ha estado dispuesta a todo, hasta pagar con la vida de varios centenares de ellos.

Esto no va acabar aquí pero tampoco va a ser exclusivo de los países árabes. Ojo con la juventud, todo lo que esta ocurriendo debería servir de aviso a navegantes y de motivo de análisis y reflexión no solo a los mandatarios políticos si no a todo aquel que tenga poder ya sea en una empresa, un banco o una iglesia para comenzar a cambiar las cosas cuanto antes. Las generaciones mayores están igual de hartas o más pero están acostumbrados a soportarlo todo pero la juventud ha comenzado a decir basta.

Los jovenes de los países europeos desarrollados también se sienten estafados y engañados. Por ejemplo porque después de haber dedicado mucho tiempo y esfuerzo a formarse de manera espléndida o no encuentran trabajo o les pagan un salario miserable. O les intentan coartar su libertad de movimiento en la red o les fuerzan para que acepten condiciones de trabajo de seudo esclavitud.

Estamos a tiempo de corregir el rumbo de estas sociedades cada día más injustas.

domingo, 6 de febrero de 2011

La Señora Merkel, la tuerca, la vuelta y la otra.


Distinguida Señora, vaya por delante mi respeto, mi admiración y mi agradecimiento a usted como máximo representante del pueblo alemán. Mi respeto y admiración por cómo han conseguido salir de su agujero negro de la segunda guerra mundial reintegrándose a la democracia, reunificando a sus pueblos y consiguiendo un crecimiento en todos los terrenos digno de todos los elogios.
Mi agradecimiento por cómo acogieron y les dieron trabajo a mis compatriotas en las décadas de los 60 y 70. Espero que ustedes sepan reconocer igualmente la contribución que aquellos hombres y mujeres españoles aportaron al llamado milagro alemán.

Viene usted ahora Señora Merkel a darnos otro apretón de tuerca y decirnos a los españoles que aumentemos nuestra productividad y bajemos nuestros salarios, o dicho sea a mi manera que seamos mas infelices y mas pobres.

Usted desconoce la realidad española donde los sueldos son ridículos en comparación con los de sus compatriotas.

Aquí tenemos algunos sectores como el de la construcción donde la productividad ha estado según épocas directamente relacionadas con los salarios pero esa no es una buena solución. Lo suyo es que como ocurre en su país el empresario haga participar al empleado de la marcha  global de la empresa vinculando su trabajo y su retribución a los resultados económicos de la misma haciéndole partícipe de los beneficios y de las pérdidas así como de la producción necesaria según la cartera de pedidos, pudiendo incluso reducir la jornada y el salario para mantener el empleo de todos.

Quiero pensar que usted tiene unos pésimos asesores o demasiado listos, que también es malo, porque usted de tonta, con perdón, no tiene ni un pelo.

Señora ha errado usted la mirada o el destino de su discurso. Vaya usted a un slum de Bombay por ejemplo y contemplará como en una chabola de 20 metros cuadrados se hacinan otros 20 trabajadores que laboran durante dieciséis horas diarias sin levantar la cabeza, seis días a la semana, sin bajas laborales pagadas, sin vacaciones, sin seguros sociales, ni derecho a pensión alguna, ni desempleo, ni sanidad y todo ello por DOS DOLARES AL DIA. Y encima sonríen y se les ve al parecer felices, porque claro eso les permite por lo menos comer un par de veces al día.

Esto está ocurriendo de manera muy similar y con ligeras variantes dependientes de cada lugar en todos los países emergentes del BRIC o de los N-11, los Próximos Once.

Esto significa que la productividad de estos trabajadores se aproxima al infinito puesto que el coste de dicha mano de obra tiende a cero. Y esto a su vez nos lleva a una inocente conclusión si la mano de obra tiende a cero la plusvalía generada tiende también a infinito. Ya se sabe productividad y plusvalía corren de la mano.

Claro que algunos no se han enterado todavía que en esos países han implantado sus fábricas hace tiempo empresas estadounidenses, inglesas… y españolas y alemanas.

No se pide romper ese incipiente desarrollo de esos países aunque sea a costa del sacrificio de unas generaciones, lo que pedimos algunos es intentar encauzar el proceso sin romperlo hacia un destino global de justicia social. Todo ello con manos muy delicadas puesto que tan solo hay que observar que muchas fábricas chinas se están trasladando a la India y Vietnam porque se están encareciendo sus costes de mano de obra. Increíble pero cierto.
Estoy absolutamente seguro señora Merkel que usted no pretende que los españoles ni siquiera sus compatriotas compitamos con esto, por lo que se deduce que el trabajo pendiente es aumentar los derechos sociales de aquellos para que algún día vuelva el trabajo a Europa.

También por la vía fiscal se puede hacer alguna cosa para redistribuir a los ciudadanos de los países que generan la mano de obra y a los de los países que aportan las empresas con el I+D esas infinitas plusvalías generadas con estos métodos de producción.

Señora Merkel esta es la Otra Vuelta de Tuerca que hay que dar, cortar esa sangrante huida de nuestras empresas hacia los emergentes por la vía fiscal y penalizar la importación de los productos generados allí por la misma vía. No, no estoy pidiendo el intervencionismo que por otra parte sería hoy por hoy imposible estoy pidiendo algunas medidas regulatorias que redistribuyan los daños y los beneficios.

Esas plusvalías infinitas no pueden seguir yendo al bolsillo de unos pocos, de aquí y de allí, mientras la sangría del empleo en el mundo desarrollado se está convirtiendo en una hemorragia mortal que está dejando a nuestros países sin perspectivas de futuro y a nuestra juventud absolutamente desmotivada y desmoralizada.