
mi cuerpo estará donde sea, en cualquier lugar, en el norte o en el sur, fuera o dentro, qué mas da, pero escribo desde aquí, desde esta orilla andaluza de la mar atlántica, donde habita mi yo, donde masco el jazmín y la dama de noche, saboreo el salitre de la la mar y el blanco de la cal y toco esta luz cegadora creadora de infinitos colores, donde me traslado cada atardecer a otras tardes de amores y compañías imposibles, donde cada olor me trae bocanadas de recuerdos, donde renuevo con cada nueva clarita del día la esperanza…