lunes, 26 de diciembre de 2011

Demuseos con Gatoblas: Arte para niños y mayores.



Están en el mercado desde hace un mes aproximadamente unas guías infantiles para museos de Madrid y Barcelona llamadas Demuesos con Gatoblas. Forman parte de un proyecto editorial Modernito Books (modernitobooks.com), independiente, financiado por crownfunding, formado por un grupo de jóvenes, creado y liderado por Sheila R. Mellhem, editora creativa, emprendedora dotada y arriesgada, joven soñadora de altos vuelos que estoy seguro va a convertir en realidad si persevera en el camino emprendido.

Estas guías de Arte para niños son ilustradas. Contienen indicaciones para que los infantes puedan hacer su propia visita al museo y esta deje de ser aburrida que es lo que refieren la mayoría de los niños cuando le preguntas si quieren visitar uno. Con estas guías los pequeños pueden hacer una visita divertida al museo y realizar una aproximación propia al arte, pueden hacer realidad su propia mirada a las obras que contienen.

Los textos obra de la excelente pedagoga de arte Elisa Falcón y de la propia Sheila R. Mellhem son delicados, didácticos pero sobre todo fomentan la libertad del niño para que realicen su mirada personal, incontaminada, libre y fresca a la obra de arte. Esto es lo mas importante. Si dejamos que el niño se aproxime al arte de forma autónoma y personal sin ninguna directriz, comenzará a interesarse y a tomar su propio camino en una de las actividades mas ricas del ser humano y sobre todo que mas le aleja de su parte  irracional.

En este camino nos encontramos con las ilustraciones de Amanda León que son en si mismas obras de arte.

En primer lugar el guía es un gato, personaje entrañable que colabora de forma definitiva a que el niño se haga su cómplice. Este Gatoblas interactúa con las pinturas o esculturas metiéndose dentro de ellas como harían físicamente los niños si pudieran, pero que sí puede hacer realidad con su prodigiosa imaginación.

 
La ilustradora ha realizado una recreación de algunas de las obras contempladas que son a su vez unas nuevas obras emulando lo que realizó Warhol con algunos mitos del siglo XX o el propio Bacon con el retrato de Inocencio X de Velázquez.

La ilustradora ha realizado un ejercicio de regreso a la infancia para ofrecernos no solo a los pequeños sino a todos los amantes de las artes  lo que puede ser una  visión infantil de estas obras pero haciéndola visible. Una interpretación libre, iconoclasta, desenfadada, fresca, llena de colorido, a veces muy distinto del original, con una profunda falta de respeto como corresponde a la mirada de un niño que es a la vez tierna y delicada. 

 
La autora procede del mundo del arte tanto por sus antecedentes como por su formación pero lo que nos muestra está muy por encima de esta condición y es producto de una sensibilidad exquisita.

Estos pequeños libros no solo sirven para visitar museos son en si mismo una ayuda inestimable para la iniciación en el mundo del arte y no solo para los pequeños, también para los adultos que no hayan arrasado definitivamente su infancia.