sábado, 15 de enero de 2011

La Crisis, Newton y la ley de la estupidez universal.


Hace menos de cuarenta y ocho horas uno de los mas grandes bancos americanos, podría haber sido inglés o alemán da igual para el caso que nos ocupa, ha publicado sus resultados y son espectaculares, un 50 % mas de beneficio que el año pasado. Unos bancos que estaban en quiebra y que fueron rescatados con el dinero de los contribuyentes. En paralelo los índices americanos han alcanzado las altas cotas de antes de la debacle.

Bien, en Europa las empresas, financieras o no, siguen retribuyendo a sus consejeros con cifras como las de antes de la crisis. Porque evidentemente aquellas siguen obteniendo unos beneficios similares a los de antes de la llegada del tsunami.

Los que disponen de liquidez en abundancia han ido mientras tanto llenando sus carteras de activos mobiliarios e inmobiliarios a precio de saldo para cuando decidan que ya nos han asustado bastante y que ya podemos volver a consumir con ansiedad compulsiva.

Mientras, en este entreacto, tienen al personal con los ovarios o los testículos bloqueandoles la epiglotis e impidiendoles tragar ni agua y dispuestos a admitir que les bajen los sueldos y las pensiones, les suban la luz y la oscuridad y que les hagan picadillo si es menester y eso sí sin perder la sonrisa por el bien de este bendito sistema económico tan maravilloso que permite que unos pocos disfruten de todos los placeres terrenales y de los otros y otros puedan ir contando los días uno detrás de otro sin morirse de asco pero  en el  borde.

En otra galaxia, millones de seres del continente oriental que antes se morían de asco y de hambre ahora desde la edad de jugar a las canicas te hacen mil vestidos al día o mil tabletas no de chocolate si no de esas por las que aquí podemos matar por hacernos con una y todo por un dolar.
Eso sí, si en lugar de uno les dan dos, dolares se entiende, los vestidos te los hacen con encaje de bolillos y las tabletas con conexión 3G y puerto USB.

En contra de lo que dicen todos los expertos esta crisis ni es global ni es sistémica, ni las subprime, ni los problemas financieros de los bancos, ni la burbuja inmobiliaria, son las causas fundamentales de la Crisis, estas contribuyen al problema pero son causas menores. Esta es una crisis del mundo desarrollado  y está provocada porque la mano de obra occidental se ha cambiado por la oriental, en un proceso de competencia absolutamente desleal puesto que los salarios son mucho mas bajos pero el coste final aún es doscientas e incluso mil veces menor que en el mundo desarrollado.

Los productos manufacturados que antes se producían en Occidente ahora se fabrican en China y la India fundamentalmente por empresas autóctonas o por nuestras empresas  que han trasladado allí sus centros de producción.
Como consecuencia Occidente no crece y además se incrementa el desempleo mientras China y la India crecen a un ritmo desenfrenado. Y para rematar la faena tienen sus monedas por debajo de su valor lo que favorece sus exportaciones y dificulta las importaciones de Occidente.

Los países occidentales han disminuido sus ingresos al bajar el empleo, han aumentado sus gastos al subir el desempleo y el coste de la deuda se lo han inflado los mercados que siempre están ahí dispuestos a sacar tajada de cualquier situación o si hace falta a crearla.

Al bajar el empleo el consumo ha bajado de forma considerable y ha provocado la crisis en aquellas empresas cuyo mercado es interno.

Esta es la verdadera situación y pretender arreglarla bajando las pensiones o las prestaciones sociales es poner tiritas a un problema de dimensiones colosales. El empleo se ha marchado de aquí para no volver en mucho tiempo. Por lo menos hasta que los costes salariales de los paises emergentes no se acerquen de manera considerable a los nuestros porque pretender como predican algunos ultraliberales que lo hagamos a la inversa es llevar al personal al suicidio colectivo. 

Y cuidado con asustar al personal en exceso, miren lo que acaba de ocurrir en  Túnez. A los que escribieron el guión, montaron y dirigen esta tragicomedia, estos acontecimientos les debiera hacer bailar las neuronas un poquito.

Resulta muy interesante que cuando la crisis obliga al personal a ceder derechos históricos que ha costado siglos conquistar, a pasar del estado del bienestar al de malestar, de tener a la juventud con salarios de miseria, asustados y en condiciones de trabajo de semiesclavitud, en paralelo las empresas estén produciendo mayores beneficios que nunca. A ver si resulta que lo uno es consecuencia de lo otro.

El capital, huy que concepto mas antiguo, no tiene patria ni fronteras, empresas españolas o alemanas utilizan mano de obra en ese continente en el que hay mas personas que granos de arena, o son socios de empresas de allí. El dinero de allí es a su vez propietario de nuestra deuda pública y socio o propietario de nuestras empresas. Entonces, quien es el pagano de toda esta situación?
Pues el de siempre, el que aporta su fuerza de trabajo. Pero con una diferencia muy notable con otras épocas la fuerza de trabajo ahora no es solo la manual es también la intelectual. De tal manera que si eres periodista o ingeniero de caminos y  crees que todo esto no va contigo pues debes ir al medico a que te mire.
El nuevo consejo de administración de tu empresa decidirá donde, cómo y en que dirección deberás trabajar en el futuro.

Estos magos de hoy están intentando emular a uno de los seres más inteligentes que ha producido la especie humana y que se llamó Isaac y creen haber descubierto la ley de la estupidez universal.

Y mientras ellos disfrutan del paraíso terrenal, el personal sueña con ir al otro y se consuela pensando que los ricos lo tienen todo pero no toda la inteligencia.
De momento.